Abrió con un espléndido recital junto a la actriz Teresa Donaire la programación de conciertos a los pies del Torreón
“Nuevas obras originales que hablan de la ciudad y la región” junto con otras identitarias de la cultura española de alcance internacional y muy apreciadas en auditorios de todo el mundo conformaron el ameno repertorio que el Dúo Belcorde ofreció en la apertura de los conciertos de los ‘Lunes del Arco’, con el Torreón y, cuando anochece, la luna como telón de fondo.

Los fieles ‘parroquianos’ de los Lunes Musicales, que disfrutan cada semana de recitales de alto nivel en el antiguo Casino con entrada gratuita, no faltaron en el traslado a un espacio al aire libre de los conciertos como el Torreón del Alcázar, iniciándose la actuación de día para culminar, en el último tramo, con el encanto, entre otros motivos lumínico por la luna y los focos, de la noche.
El tránsito de lo local a lo universal, del estreno de nuevas obras a piezas que forman parte de la memoria emocional musical de todos los presentes, comenzó con la interpretación de dos obras compuestas por el dúo integrado por Manuel Briega al violín y Adrián Fernández a la guitarra. La primera, fue la emotiva y en un in crescendo dinamismo ‘Castilla-La Mancha. Cuatro décadas de fraternidad’, pieza compuesta para celebrar las cuatro décadas del Estatuto de Autonomía, “cuarenta años de hermandad, respeto y concordia, forjándose una comunidad mucho más unida”, comentó el violinista natural de Campo de Criptana sobre una obra que interpretarán el viernes 24 de junio en el Palacio de Fuensalida de Toledo.
Descriptiva de la ciudad, de seis siglos de historia, con la incorporación de textos para cada uno de los seis monumentos, movimientos y momentos de la trayectoria vital de la capital ciudarrealeña en los que se detiene, es la pieza ‘Ciudad Real en verso y prosa’ que, con la actriz Teresa Donaire como rapsoda, estrenó el Dúo Belcorde, tras su puesta de largo en febrero en el Instituto Cervantes de Nueva York.

Las puertas y murallas, la Catedral, el antiguo Convento de la Merced, el Rectorado, el antiguo Casino y el Museo del Quijote son las seis escalas en un viaje musical y con dramatizada lectura de texto que también es una sugerente carta de presentación de la ciudad, su historia, presente y futuro.
Con un ramillete de tan entrañables como maravillosos temas de zarzuela como ‘Canción del sembrador’, ‘Tango de Menegilda’ y ‘Los Nardos’ comenzó la segunda parte del recital, que hizo que el público tararease mentalmente las letras de coplas que forman parte del ADN de la cultura hispana como ‘María de la O’, ‘Ojos verdes’ y ‘Francisco Alegre’.
El siguiente bloque, de pasodobles de concierto, no se quedó atrás en cuanto a feeling y conexión con las raíces culturales gracias a la deliciosa ‘Pepita Greus’; y la archiconocida, relacionada con los cosos taurinos y procedente de una ópera ‘El gato montés’, para culminar con ‘Suspiros de España’ y, ya como bis, ‘España cañí’, obra que pone en pie al respetable en las giras internacionales del Dúo Belcorde.